8, 9 y 10 de noviembre de 2007
En un escenario caracterizado por siglos de dominación colonial, neocolonial e imperialista, irrumpen hoy, con fuerza y protagonismo crecientes, los movimientos sociales, políticos y culturales que reivindican la libertad, soberanía, unidad e integración de los pueblos latinoamericanos.
Desde que EEUU conspiró para impedir el Congreso Anfictiónico de Panamá convocado por el libertador Simón Bolívar, en 1826, y proclamó de manera unilateral su “Doctrina Monroe”, nuestros pueblos han librado luchas heroicas y multitudinarias para no ser “patio trasero” de nadie y hacer efectivo el principio de la soberanía popular postulado, como letra muerta, en la Constitución Política de nuestras naciones.
Con la complicidad de grupos oligárquicos locales, la potencia imperial ha utilizado la corrupción, el chantaje, el terrorismo y la ocupación militar descarada, para adueñarse de nuestros inmensos recursos naturales y subordinarnos a su hegemonía política, militar y cultural “sembrando la América de miserias a nombre de la libertad” (Simón Bolívar).
Hace 90 años, el Movimiento Universitario de Córdoba proclamó “Ha llegado la hora de la emancipación americana”. Hoy, en los inicios del siglo XXI, la lucha ascendente de una gran diversidad de movimientos sociales y fuerzas democráticas abre paso a la elección de gobiernos progresistas que, apoyándose en las mayorías populares, impulsan políticas alternativas al neoliberalismo y favorecen el proceso de integración latinoamericana, lo que se manifiesta en la ampliación del MERCOSUR, la creación de ALBA (Alternativa Bolivariana de las Américas), y UNASUR (Unión Sudamericana de Naciones), entre otros avances.
Convocamos a participar en la Cumbre por la Amistad e Integración de los Pueblos Iberoamericanos, los días 7, 8, 9 y 10 de noviembre de 2007, que tendrá lugar en Santiago de Chile simultáneamente con la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno.
Solidaridad y debate unitario para un cambio histórico
Aspiramos a que este Encuentro sea un espacio abierto y fraternal para que los representantes de las luchas libertarias del continente, en un marco de pluralismo y democracia, podamos analizar nuestras realidades, compartir visiones y propuestas y crear redes solidarias que nos unan para enfrentarnos a la arrogancia del gran capital transnacional que niega nuestro derecho a la autodeterminación.
En esta Cumbre, más que en ninguna otra de la historia, estarán presentes numerosos Jefes de Gobierno que, apoyados en las fuerzas populares, rechazan la subordinación al imperialismo y adhieren resueltamente al ideario de integración y unidad latinoamericana. Esperamos que el pueblo chileno tenga la oportunidad de escuchar su mensaje en una gran manifestación pública de solidaridad y compromiso con el gran proyecto bolivariano.
Una construcción democrática y participativa
Es indispensable que las organizaciones sindicales, estudiantiles, de pueblos originarios, poblacionales, campesinos, de adultos mayores, ambientales, femeninos y de género, las comunidades religiosas, las instituciones políticas, culturales y la ciudadanía en general, participen activamente en el diseño y desarrollo de este evento de gran significación histórica.
Nos asiste la certeza de que la recuperación de nuestros recursos naturales, territoriales, culturales, sociales y políticos, nos permitirá la ruptura definitiva con el neocolonialismo, la dependencia y la intervención extranjera, para abrir paso a una gran patria con democracia participativa, desarrollo humano en armonía con el entorno natural, reconocimiento de nuestra multiculturalidad, respeto a la autodeterminación de los pueblos originarios y afro descendientes, bienestar material, progreso científico y tecnológico, realización cultural sin discriminación de ningún tipo, dignidad para todos y cada uno de los habitantes de este continente, pilar esencial de la paz y el entendimiento en toda la humanidad.
La Cumbre por la Amistad, la Justicia Social e Integración de los pueblos de América Latina reafirmará con fuerza el anhelo de todo un continente, expresado con visión histórica por el Presidente Allende, hace 35 años, en las Naciones Unidas: “Son los pueblos, todos los pueblos al sur del Río Bravo, que se yerguen para decir: ¡Basta! ¡Basta a la dependencia! ¡Basta a las presiones! ¡Basta a la intervención!
Desde que EEUU conspiró para impedir el Congreso Anfictiónico de Panamá convocado por el libertador Simón Bolívar, en 1826, y proclamó de manera unilateral su “Doctrina Monroe”, nuestros pueblos han librado luchas heroicas y multitudinarias para no ser “patio trasero” de nadie y hacer efectivo el principio de la soberanía popular postulado, como letra muerta, en la Constitución Política de nuestras naciones.
Con la complicidad de grupos oligárquicos locales, la potencia imperial ha utilizado la corrupción, el chantaje, el terrorismo y la ocupación militar descarada, para adueñarse de nuestros inmensos recursos naturales y subordinarnos a su hegemonía política, militar y cultural “sembrando la América de miserias a nombre de la libertad” (Simón Bolívar).
Hace 90 años, el Movimiento Universitario de Córdoba proclamó “Ha llegado la hora de la emancipación americana”. Hoy, en los inicios del siglo XXI, la lucha ascendente de una gran diversidad de movimientos sociales y fuerzas democráticas abre paso a la elección de gobiernos progresistas que, apoyándose en las mayorías populares, impulsan políticas alternativas al neoliberalismo y favorecen el proceso de integración latinoamericana, lo que se manifiesta en la ampliación del MERCOSUR, la creación de ALBA (Alternativa Bolivariana de las Américas), y UNASUR (Unión Sudamericana de Naciones), entre otros avances.
Convocamos a participar en la Cumbre por la Amistad e Integración de los Pueblos Iberoamericanos, los días 7, 8, 9 y 10 de noviembre de 2007, que tendrá lugar en Santiago de Chile simultáneamente con la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno.
Solidaridad y debate unitario para un cambio histórico
Aspiramos a que este Encuentro sea un espacio abierto y fraternal para que los representantes de las luchas libertarias del continente, en un marco de pluralismo y democracia, podamos analizar nuestras realidades, compartir visiones y propuestas y crear redes solidarias que nos unan para enfrentarnos a la arrogancia del gran capital transnacional que niega nuestro derecho a la autodeterminación.
En esta Cumbre, más que en ninguna otra de la historia, estarán presentes numerosos Jefes de Gobierno que, apoyados en las fuerzas populares, rechazan la subordinación al imperialismo y adhieren resueltamente al ideario de integración y unidad latinoamericana. Esperamos que el pueblo chileno tenga la oportunidad de escuchar su mensaje en una gran manifestación pública de solidaridad y compromiso con el gran proyecto bolivariano.
Una construcción democrática y participativa
Es indispensable que las organizaciones sindicales, estudiantiles, de pueblos originarios, poblacionales, campesinos, de adultos mayores, ambientales, femeninos y de género, las comunidades religiosas, las instituciones políticas, culturales y la ciudadanía en general, participen activamente en el diseño y desarrollo de este evento de gran significación histórica.
Nos asiste la certeza de que la recuperación de nuestros recursos naturales, territoriales, culturales, sociales y políticos, nos permitirá la ruptura definitiva con el neocolonialismo, la dependencia y la intervención extranjera, para abrir paso a una gran patria con democracia participativa, desarrollo humano en armonía con el entorno natural, reconocimiento de nuestra multiculturalidad, respeto a la autodeterminación de los pueblos originarios y afro descendientes, bienestar material, progreso científico y tecnológico, realización cultural sin discriminación de ningún tipo, dignidad para todos y cada uno de los habitantes de este continente, pilar esencial de la paz y el entendimiento en toda la humanidad.
La Cumbre por la Amistad, la Justicia Social e Integración de los pueblos de América Latina reafirmará con fuerza el anhelo de todo un continente, expresado con visión histórica por el Presidente Allende, hace 35 años, en las Naciones Unidas: “Son los pueblos, todos los pueblos al sur del Río Bravo, que se yerguen para decir: ¡Basta! ¡Basta a la dependencia! ¡Basta a las presiones! ¡Basta a la intervención!
Si quieres adherir escribe a
Cumbre por la Amistad e Integración de los Pueblos Iberoamericanos