viernes, 29 de junio de 2007

Venezuela pide respeto, exige respeto a su soberanía

Venezuela fue durante cien años una colonia petrolera norteamericana. Las corporaciones norteamericanas saquearon nuestro país y utilizaron el petróleo como un mecanismo para la dominación. Cien años de dominación petrolera que dejó como resultado patético, un ochenta por ciento de la población en situación de pobreza, de abandono absoluto, pero además dejó como resultado una especie de aislacionismo regional.

Discurso de Nicolás Maduro Moros,
Canciller de Venezuela en la
37 Asamblea General de la OEA en Panamá.



Buenas tardes a todos los cancilleres y cancilleras presentes en esta Asamblea General.

Queremos agradecer, de corazón, toda la solidaridad y el cariño que hemos recibido del pueblo panameño, en nuestros dos días de permanencia aquí en Panamá y todo el apoyo y respeto que hemos recibido del Gobierno del Presidente Martín Torrijos.

No podía ser de otra manera. Estamos en tierra por donde cruzó la espada del Libertador Simón Bolívar, estamos en tierra bolivariana.


Estamos en el centro del sueño del Libertador, del sueño de constituir un bloque de naciones que enfrentara los peligros que ya hace doscientos años yacían sobre nuestras tierras, sobre nuestros pueblos recién liberados.

Doscientos años de lucha por la independencia. Y en esta tierra fue el centro del sueño del Libertador Simón Bolívar, así que es una tierra hermosa, que sentimos profundo, adentro, los bolivarianos de este tiempo, los que sentimos profundo ese sueño de independencia, de soberanía absoluta que tuvieron nuestros libertadores.

Además es la tierra de Omar Torrijos. Se cumplen treinta años de esa gesta profunda y hermosa de nuestro pueblo. Ahí fuimos juntos todos, latinoamericanos y caribeños, acompañar a Panamá para que recuperara la soberanía sobre su canal. Cuánta sangre corrió aquí en Panamá, para que Panamá pudiera izar su bandera hermosa, allí en el canal y tuviera la soberanía absoluta sobre ese canal. Así que estamos en una tierra que nos motiva, y nos llena de inspiración y nos llena de un amor profundo por lo nuestro.

Hemos sido convocados a una Asamblea General de la Organización de Estados Americanos con una agenda y tenemos toda la intención de respetar la agenda, como hemos conversado bilateralmente con cada uno de los cancilleres.

La agenda establece como objetivo central del debate la Energía para el Desarrollo.

Nosotros queremos aportar, humildemente, la experiencia que nuestro pueblo ha acumulado en los últimos cien años.

Venezuela fue durante cien años una colonia petrolera norteamericana. Las corporaciones norteamericanas saquearon nuestro país y utilizaron el petróleo como un mecanismo para la dominación.

Cien años de dominación petrolera que dejó como resultado patético, un ochenta por ciento de la población en situación de pobreza, de abandono absoluto, pero además dejó como resultado una especie de aislacionismo regional que llevaba de nuestro país, llevara petróleo en grandes cantidades hacia el norte, pero que jamás, en muchos años, en décadas, nuestro país volteara hacia el Caribe, hacia Suramérica, hacia áreas naturales de nuestros hermanos del propio continente.

Hoy podemos decir con orgullo, con felicidad, nuestro pueblo bajo el liderazgo del comandante Hugo Chávez, Presidente legítimo ratificado hace seis meses, por el 63 por ciento de los votos. Siete millones 300 mil votos ratificaron, el doble de la votación que obtuvo en su primera elección, a un Presidente legítimo que ha conducido un proceso parecido al de Panamá hace 30 años, de rescate de la soberanía en el uso de la energía que produce nuestro país.

Sus resultados son inmediatos. La energía está siendo utilizada al interno de nuestra Patria, para el desarrollo social. Hoy nuestro pueblo construye un sistema de salud pública integral, eficiente, con la ayuda de nuestros hermanos cubanos. Hoy nuestro pueblo construye un sistema de educación para todos, por primera vez, en mucho tiempo. Hoy nuestro pueblo construye sistemas de alimentación, de asistencia social, como nunca antes vistos en el tiempo en que fuimos una colonia dependiente petrolera.

Energía para el desarrollo de nuestros pueblos, pero también hemos cambiado el paradigma del relacionamiento energético con nuestros hermanos.

Hoy es una realidad ese hermoso proyecto de Petrocaribe, que ha permitido hermanarnos aún más con el Caribe y utilizar la energía petrolera de manera solidaria para la estabilización, el desarrollo social, económico, integral de nuestros hermanos en una política de cooperación. Igualmente, con Suramérica, en el marco del ALBA y en el marco de Unasur.

Así que podemos hoy decir que Venezuela ha rescatado su soberanía absoluta en el manejo de sus recursos naturales y se encamina hacia un proceso de articulación de una estrategia energética, viable, posible, inmediata, que nos garantice en Suramérica, en el Caribe, en América Latina la estabilidad energética para el desarrollo cierto, sustentable, en los próximos años.

Hemos visto, el día de hoy, cómo se ha violentado la agenda de esta Asamblea General. Cómo se ha violentado o intentado violentar la soberanía de una nación perteneciente a esta comunidad. La intervención de la representante del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica constituye un intervencionismo inaceptable en los asuntos internos de una nación democrática, soberana, como la República Bolivariana de Venezuela y de esa manera la rechazamos.

Hablan de violación de derechos humanos. Tendría que esta OEA hacer una Comisión Especial para ir a estudiar la violación diaria de los derechos humanos en las fronteras de México y los Estados Unidos. Cuántos hermanos del Caribe, de Centroamérica, de Suramérica, son perseguidos y cazados como animales, capturados, torturados, asesinados en las fronteras.

Están construyendo un muro, el “muro de la indignidad”. América Latina y el Caribe tienen que levantar su voz frente a ese “muro de indignidad”, que constituye un monumento a la violación de los derechos humanos diarios, permanentes.

En este segundo, mientras hablamos, en cada segundo que pasa, son centenares de hombres y mujeres de nuestras tierras, de nuestro color, de nuestras costumbres, de nuestra forma de ser, que buscando la vida, tratando de buscar una oportunidad al trabajo son cazados, torturados, perseguidos.

Tendría que esta Organización de Estados Americanos ver el tema de la violación permanente de los derechos humanos de los inmigrantes latinoamericanos y caribeños hacia los Estados Unidos y dentro de los Estados Unidos.

Tendría que esta Organización de Estados Americanos organizar una comisión especial para ir a la cárcel de Guantánamo. Cuántos presos tienen ustedes en la cárcel de Guantánamo, le preguntamos al gobierno de Estados Unidos. Cuántos son, quiénes son, tienen derecho a la defensa? Dónde los secuestraron? Tienen el debido proceso? Hombres y mujeres sin rostro, sin nombre, secuestrados, en territorio hemisférico, en territorio ilegalmente ocupado de la isla de Cuba.

Así que si de derechos humanos vamos a hablar tendría que hacerse una revisión profunda de las violaciones a que hemos sido sometidos los latinoamericanos y caribeños durante décadas de invasiones.

Nada más aquí en esta tierra heroica de Panamá, cuántos hombres y mujeres fueron asesinados en el barrio Chorrillos, que queda a diez minutos de esta sala de reuniones, en aquella invasión infame que produjo más de tres mil muertos inocentes, en sus casas, durmiendo.

Venezuela pide respeto, exige respeto a su soberanía. Tenemos una democracia plenamente consolidada, con más libertad de expresión que muchos de los países que tratan de enarbolar esa bandera, con una democracia participativa, movilizada, amplia. Once procesos electorales transparentes, conocidos, reconocidos, vistos por la comunidad internacional y Venezuela ha tomado una decisión democrática, legal, justa, constitucional, de crear una nueva televisora: Televisora de Servicio Público, para ir rompiendo el monopolio y la vieja cultura comunicacional y abrir las compuertas a los excluidos de siempre, a las nuevas ventanas comunicacionales.

Venezuela plantea ese debate, lo asume. La necesidad de construir un nuevo orden comunicacional verdaderamente democrático, profundo, social y no acepta ser catalogada de ninguna manera y menos por el gobierno que ha mantenido, financiado, todos los procesos de desestabilización y golpes de Estado en contra del Presidente Chávez.

Nosotros denunciamos ante esta Asamblea, como lo hemos hecho ante otros escenarios, que se encuentra en marcha un nuevo plan de desestabilización y detrás de ese plan está el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, y nuestro pueblo lo enfrentará nacional e internacionalmente. Y con la experiencia acumulada lograremos develarlo ante la comunidad internacional y derrotarlo nacionalmente y nuestra democracia saldrá fortalecida.

Las decisiones que ha tomado nuestro Gobierno, con base en la ley, a la Constitución, son apoyadas por la mayoría absoluta de nuestro pueblo y no pueden ser catalogadas por ningún gobierno. No lo aceptamos. Somos un gobierno soberano, libre, democrático, que se rige con una Constitución democráticamente construida por su pueblo.

Nosotros queremos ratificar ante esta Asamblea la voluntad de nuestro Gobierno y de nuestro pueblo para construir una agenda con base en relaciones de respeto, de igualdad. Con base en el respeto de la soberanía. No somos países tutelados. No hay países mejores, superiores, o peores o inferiores. No nos creemos menos que nadie y nos vemos como iguales.

Así que exigimos respeto. Relaciones de igualdad y de respeto. Una nueva OEA sobre la base de relaciones democráticas, igualitarias y de respeto sagrado a la soberanía de cada país.

Nadie puede venir a calificar otro país de ninguna manera. Nuestra democracia no es una democracia tutelada. Hemos roto las amarras de la dependencia y somos un país libre. Gracias a Dios, a nuestro pueblo, y ese sueño dorado de nuestro Libertador Simón Bolívar.

Condoleezza Rice abandonó la Asamblea de la OEA sola y derrotada.

Estados Unidos se quedó solo en su petición de intervención de la Organización de Estados Americanos en Venezuela, afirmó el Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros, al comentar la participación de la Secretaria de Estado Condoleezza Rice en la Asamblea General del organismo hemisférico, y la posición asumida por los países de la región.

En su primer discurso en la plenaria de este lunes, Condolezza Rice pidió que una comisión de la OEA viaje a Venezuela a investigar la no renovación de la concesión a RCTV por considerar que ello estaría vinculado a los derechos humanos. De seguidas se produjo una enérgica respuesta del Canciller Maduro.

Tras una réplica, la funcionaria norteamericana abandonó el recinto sin escuchar la segunda intervención del Canciller venezolano, quien no solo se opuso a la petición de Rice, sino que la acusó de violentar la agenda de la reunión con el asunto de RCTV.

El tema original de esta Asamblea de la OEA, en torno al cual ya existía consenso previo, era el de la energía para el desarrollo sostenible.

“Los Estados Unidos han quedado solos en su agresión en contra de nuestra patria, de nuestro presidente Hugo Chávez, de nuestra democracia, de nuestro pueblo. Quedaron solos absolutamente”, dijo el Canciller Maduro al indicar, en posterior rueda de prensa, que Condolezza Rice, “se dedicó a agredir a nuestro país y a pedir una intervención en Venezuela”.
A juicio del Canciller Maduro, la intervención de la Secretaria de Estado demuestra la vinculación del gobierno norteamericano con la oposición venezolana y las manifestaciones recientes en Caracas.

“Fíjense como cuadra perfectamente la estrategia de esta oposición de derecha venezolana, articulada a la Embajada de los Estados Unidos, con la petición de la OEA. Ellos estaban buscando sangre en las calles de Caracas todos estos días, para pedir la intervención de la OEA. Como no pueden con el liderazgo del presidente Chávez, con la fortaleza de nuestro pueblo, entonces piden que vengan de afuera hacerles el trabajo que ellos son incapaces de hacer porque no tienen la razón, liderazgo, ni verdad ni proyecto”.

“Así que, en nombre del gobierno del presidente Chávez, de nuestra delegación y nuestro pueblo, nosotros procedimos –agregó el Canciller Maduro- con el debido respeto a Panamá, a responder la agresión con que envistió el gobierno de EE.UU contra nuestro país y les hemos dicho que si pretenden convertirse en paladines de los derechos humanos, que abran las cárceles de Guantánamo a la vista del mundo, que permitan que la construcción del muro en la frontera con México pueda ser supervisada por el mundo y que se investiguen los centenares de casos de desapariciones de hombres y mujeres en esos límites con México, que vienen de todos nuestros países, especialmente de El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Colombia, Perú, Ecuador”.

En su primera réplica, la Secretaria de Estado norteamericano inasistió en el tema de la libertad de expresión y dijo que el discurso del Canciller venezolano podía ser transmitido por reconocidas cadenas de televisión de Estados Unidos.

Fue por ello que el Canciller Maduro le respondió que entonces debía el gobierno de EE.UU abrir las cárceles de Guatánamo y permitir un reportaje a Tves, “la nueva televisora social de Venezuela”, que incluya entrevistas a todas las personas que están presas allí.

Planteó también que una comisión especial de la OEA supervise el muro en la frontera con México “y las violaciones de los derechos humanos que ocurren allí todos los días”.

Sobre el retiro intempestivo de la señora Rice de la sala, consideró que “es el reconocimiento de la derrota y el aislamiento en que está el gobierno de Estados Unidos en el hemisferio. Es un síntoma: se fue porque se sienten solos. Cuando ellos no estaban solos, bombardeaban los pueblos; cuando tenían sometidos a sus intereses a todos los gobiernos, invadieron a Guatemala y asesinaron a más de cien mil hombres y mujeres, eso ocurrió en 1954; invadieron a Panamá en 1990 y asesinaron, solo en un barrio, a 3000 hombres y mujeres que estaban durmiendo en sus casas; invadieron Grenada, Cuba, Nicaragua, República Dominicana, Haití; ponían y quitaban gobiernos; alentaron un golpe de estado contra Salvador Allende e instauraron a Pinochet. Ellos hacían lo que le viniera en ganas en el hemisferio”.

Según el Canciller Maduro, las cosas en la región han cambiado. “Hoy –dijo- en el hemisferio hay un nuevo liderazgo de dignidad acompañado por los pueblos y por eso hemos dicho que vamos a la construcción de una nueva OEA, que exprese de verdad nuevos valores. Nosotros estamos exigiendo relaciones de respeto a la soberanía, de igualdad. No somos subordinados de nadie, ni inferiores a nadie. Somos iguales entre iguales y así como respetamos y exigimos respeto. Aquí no hay un imperio que nos dicte lo que debemos hacer”.

También supone el Canciller venezolano que el retiro de Rice de la plenaria, constituyó un irrespeto a las delegaciones oficiales presentes. “Su retiro –dijo- también expresa un desprecio a la Asamblea General de la OEA cuando vio que no le podía imponer su criterio. Se retiró porque se sintió solo y derrotada”.

Agregó que los gobiernos norteamericanos “solamente utilizaron la OEA en el pasado para justificar invasiones, derrocamientos de gobiernos legítimos; para justificar sus abusos en la región. Hoy hay una nueva situación en el Continente. No somos menos ni inferiores a ellos y por tanto exigimos relaciones de iguales, de tú a tú, de respeto a la soberanía, a la igualdad. Qué esperamos?, seguir avanzando. Hoy hemos dado un paso gigantesco, que es hablarle con la verdad al imperio en su cara, con respeto, con altura. Pero las verdades que hemos dicho no las pueden desmentir”.

El Canciller venezolano denunció lo que estimó una posición “hipócrita” de Estados Unidos respecto al terma del terrorismo, que no solo se evidencia con las cárceles de Guantánamo “donde son llevados seres humanos como nosotros, que son capturados en aeropuertos del mundo y acusados arbitrariamente de ser terroristas. Si realmente son terroristas, que presenten las pruebas, pero que le garanticen un debido proceso, derecho a un abogado. Hay gente secuestrada allí y sus familiares no saben si están vivos o muertos”.

También en la lucha contra el terrorismo, el gobierno venezolano volvió a plantear el caso del anticastrista Luis Posada Carriles, autor de numerosos crímenes y cuya extradición ha solicitado reiteradamente Venezuela.

“Que nos entreguen a Posada Carriles –dijo el Canciller Maduro- que cuenta con la protección del gobierno de Estados Unidos, a pesar de ser un asesino de mil suelas, “el Bin Laden” de la familia Bush para América Latina”.

Al insistir en que a la OEA debe permitírsele investigar la suerte de centenares de personas capturadas, torturadas y asesinadas en la frontera entre Estados Unidos y México, el funcionario venezolano dijo: “Esos son los derechos humanos por los cuales tiene que preocuparse una nueva OEA sobre la base del respeto, porque nosotros queremos una nueva relación en el hemisferio”.

“En fin –añadió el Canciller Maduro- hemos denunciado un nuevo plan contra el gobierno del presidente Chávez, que financia y dirige el gobierno de Estados Unidos. Hoy ha quedado desnudo frente el mundo quien está detrás del plan contra el presidente Chávez nuevamente y le decimos, en nombre de la legitimidad del liderazgo del comandante Chávez, que ese plan lo vamos a derrotar con el pueblo de Venezuela y la solidaridad de los hombres y mujeres honestos de este Continente”.

A una pregunta sobre la libertad de expresión en Venezuela, afirmó que en el país “hay una democracia floreciente, movilizada; un debate de ideas, de posiciones, abierto, libre como nunca antes”.

Señaló que durante los gobiernos anteriores cuando los estudiantes salían a reclamar “eran reprimidos, eran calificados de comunistas, ultraizquierdistas, locos, bochincheros, subversivos, guerrilleros, asesinos. Los medios de comunicación solamente expresaban a su casta.


Hoy en Venezuela hay medios de comunicación y espacios para el debate público y los excluidos de ayer hoy son incluidos, millones y millones de hombres y mujeres que están en el debate público, así que Venezuela es una nación naciente, floreciente, en todos los aspectos de la democracia, la participación, la libertad de expresión.

Habría que revisar en otras partes del mundo por qué le prohíben a los medios de comunicación sacar los nombres y las fotos de los 3.500 jóvenes norteamericanos que han muerto en Irak, ¿por qué no lo pueden publicar?,
¿qué ley lo prohíbe?, la Ley Patriota ,
¿por qué los medios de comunicación, los periodistas y la OEA , no le preguntan al gobierno de Estados Unidos por qué le prohíbe a los medios de comunicación sacar las fotos de esos jóvenes, la mayoría de ellos latinoamericanos y afroamericanos. Igualitos a nosotros que los mandan a morir y a matar a Irak. ?

Por Nicolás Maduro Moros
07 junio 2007

1 comentario:

Anónimo dijo...

excelente intervencion, que demuestra la profundizacion de un proceso social como el Venezolano,su capacidad para enfrentar los embates de la agresion Imperialista y por ende refleja la inoperante y desesperada intencion Norteamericana por desestabilizar un gobierno donde existe plena participacion de su pueblo y para su pueblo.....hasta la victoria siempre